Cómo hacer el mantenimiento de las tijeras de poda

En el caso de que tengas un jardín en casa, una de las herramientas que no deben de faltar bajo ningún concepto son las tijeras de poda, ya que con ellas consigues que tanto los arbustos, las pequeñas ramas de los arboles o incluso alguna que otra flor estén en perfecta sintonía con lo que buscas para tu espacio verde, retirando aquellas que no necesitas o manteniéndolas más sanas con dichos cortes.

Para que puedas contar con unas tijeras de podar que duren muchos años sin que tengas que sustituirlas por otras, te recomendamos que cuentes con los siguientes consejos que te ayudarán a saber cómo hacer el mejor mantenimiento de las tijeras de poda.

Mantenimiento de unas tijeras de poda

El mantenimiento va a comenzar desde el primer uso, debiendo de limpiarlas correctamente de todos los trozos de hierba que se hayan quedado adheridas a las hojas o cuchillas de las tijeras. Para esto bien puedes usar un poco de agua, siempre y cuando las tijeras sean de acero inoxidable, secándolas después con un paño seco. Como también introduciéndolas en un cubo que contenga agua caliente y algo de jabón. El jabón se va a encargar de eliminar los restos que se hayan quedado adheridos a la hoja o incluso a las empuñaduras, por lo que con tan solo pasar más adelante un trapo podrás encontrarte unas tijeras de podar perfectas durante todo el tiempo que las utilices.

Debes de recordar que incluso cuando nos anuncian que son de acero inoxidable, el material puede estropearse o incluso cubrirse con una pequeña capa de óxido. Para que esto no te ocurra, una vez que hayas realizado la limpieza tendrás que secarlas con mucha dedicación con un paño seco, y si lo deseas, una vez que hayas realizado esto, ponerlas al Sol para que siga terminándose de secar. Es imprescindible que unas tijeras de podar tengan este tipo de cuidados ya que de lo contrario, como nos comentan los expertos de MejorHerramienta.top los filos podrían dejar de ejercer su trabajo y por lo tanto, tendrías que o bien ejercer más fuerza o sustituirlas por otras.

En el caso de que el fallo se encuentre en que los filos presentan pequeñas muecas o hendiduras debido a que ha estado cortando algo demasiado duro, la recomendación es que puedas limarlas para que de esta manera, se vaya consumiendo la hoja justo hasta el final de la mueca, solo así podremos disfrutar de nuevo de un filo liso y muy afilado. En casos en los que la hendidura sea mayor, lo más aconsejable es dirigirnos a un afilador profesional para que nos dé un diagnóstico y las tijeras pueden salvarse.

Consejos para mantener tus tijeras de poda perfectas

Si después de un par de usos notas que las tijeras no están cortando igual de bien que lo que a ti te gustaría, o bien puedes seguir el consejo de afilarlas tú mismo con una lima, o bien dirigirte a un afilador, ya que estas personas tienen una gran experiencia en este tipo de acciones y te devolverán las tijeras de podar en perfectas condiciones e incluso en algunos casos mejor que cuando las compraste, ya que ellos son capaces de sacar un filo mucho más fino que en otras circunstancias.

Son muchos los expertos que recomiendan desinfectar las cuchillas de las tijeras, sobre todo cuando has cortado arbustos o ramas que contenían savia venenosa, como es el caso de las Flores de Pascua. Para esto puedes verter un poco de alcohol en un paño para luego frotar muy bien la hoja, teniendo cuidado sobre todo en los filos para evitar cortes innecesarios. Una vez que hayas realizado este proceso, deberás de usar aceites lubricantes especiales para herramientas para que su funcionamiento siga siendo perfecto.

Recuerda que las herramientas deberás de tenerlas en un lugar seco y bien ventilado, ya que de otra manera correrás el riesgo de que se puedan oxidar o incluso que les cubra una capa de moho o humedad que complique más su utilización o que termine deteriorando las partes plásticas o de goma.

Finalmente, tienes que tener en cuenta que no todas las tijeras de poda son iguales y por lo tanto, no podrás cortar una gran rama con unas tijeras pequeñas o más débiles, debiendo de usar unas grandes o incluso modelos eléctricos o a batería que sí tendrán la potencia suficiente para estos trabajos.