Para que las plantas se puedan desarrollar adecuadamente es de vital importancia que las mismas tengan una temperatura ambiental adecuada. Sin una buena temperatura la planta no se puede cultivar y mucho menos desarrollar. Eso sí, la temperatura no será la misma para todas las plantas ya que la misma dependerá de sus características.
Antes de entrar en detalles, además de la temperatura, los nutrientes, el agua, la humedad, el dióxido de carbono y la luz también son esenciales para que la planta se pueda desarrollar bien.
Si quieres controlar la temperatura ambiental donde se encuentra la planta que quieres cuidar, lo mejor que puedes hacer es comprar uno de los mejores termostatos WiFi. Estos termostatos te permitirán tener la temperatura perfecta en todo momento, por lo que la planta no tendrá problemas de desarrollo en este aspecto.
Hay que tener claro que los procesos biológicos siempre se aceleran cuando las temperaturas son elevadas y se paraliza cuando son frescas. Puede ser una buena opción que el crecimiento sea rápido, pero el punto negativo es que la planta respirará demasiado. Esto significa que la planta consumirá mucha más energía y esta no se destinará al fruto que se quiere conseguir. Todo esto hará que el fruto sea mucho más pequeño.
Hay que tener en cuenta que la temperatura de la planta y la del exterior no es la misma aunque nos pueda parecer lo contrario. Las plantas se pueden enfriar a través de la evaporación si hace calor y calentarse a través de la irradiación. La planta como el cuerpo humano siempre intenta conseguir la temperatura óptima para desarrollarse correctamente. Por este motivo es importante proporcionar siempre una temperatura adecuada para evitar que pueda perder energía intentando regular su temperatura.
Las plantas cuentan con diferentes partes y no todas ellas reaccionan de igual manera a la temperatura. Por ejemplo, la temperatura de los frutos no se suele regular, casi siempre está en paralelo con la temperatura del ambiente. La temperatura de las flores suele ser superior a la temperatura de las hojas, gracias en parte a que los pétalos transpiran de una manera mucho más lenta que las hojas. Y como puedes imaginar, las plantas suelen tener una temperatura superior en las partes más altas, debido a que la irradiación será más fuerte en esas zonas.
Hay que tener claro que las plantas a través de los estomas regulan los procesos de transpiración y de enfriamiento.
Los estomas son células que se sitúan en las hojas y se encargar de cerrarse y abrirse para conseguir que haya una mayor o menor evaporación. Cuanto más alta sea la temperatura, más elevada tendrá que ser la evaporación para conseguir disfrutar de la temperatura óptima. Medir la apertura de los estomas no es fácil, pero los expertos lo miden a través del DPV.
Como puedes imaginar, los factores medioambientales afectan el ritmo de desarrollo de la planta. Y es que a pesar de que las elevadas temperaturas aumentan el ritmo, los niveles elevados de CO2 hacen que ese ritmo se ralentice. Pero también hay otros factores que pueden afectar de manera directa al desarrollo de la planta. Por ejemplo, puede afectar las hormonas de la propia planta, la luz… En el caso de la luz, si la onda es baja y en consecuencia es azul, hace que los estomas se abran más que si la luz es roja.
El trasporte de azúcares para que la planta crezca se suele producir especialmente por la noche y va dirigida a las partes nuevas y altas para que la planta pueda seguir creciendo a un buen ritmo.
Decir una temperatura óptima para el día y la noche es realmente complicado, ya que cada planta tiene sus necesidades. Además entra en juego la intensidad de la luz, el grado de contaminación, humedad relativa. Lo importante es comprender que según aumenta la temperatura, mayor ritmo de desarrollo tiene de la planta.
Por supuesto, buena parte de las plantas actuales sufren mucho cuando las temperaturas descienden por debajo de los cero grados. En este caso llegan los procesos de congelación y si son elevados la planta termina por morir por no poder hacer frente a las temperaturas.