Cuidados de las margaritas

Cuidados de las margaritas

El cuidado de las margaritas es apto para todo el mundo, incluso para los que vivimos en apartamentos. Y es que estamos ante plantas muy versátiles que crecen perfectamente en cualquier tipo de tierra, necesitan una buena iluminación y el agua calcárea. Veamos a continuación los cuidados que éstas necesitan.

Las margaritas o Leucanthemum vulgare son una hierba perenne nativa de la familia de las Asteráceas. Éstas se encuentran muy presentes en el continente europeo, en todas las regiones septentrionales y también en Asia. Hay alrededor de 140 especies de margaritas esparcidas por todo el mundo. Entre las más conocidas se encuentra la margarita común, el crisantemo o la gran margarita.

Plantación de las margaritas

Éstas crecen principalmente en verano, en espacios abiertos y en terrenos relativamente secos, aunque también pueden cultivarse en interiores tomando ciertas precauciones para favorecer su crecimiento.

Para plantar margaritas a partir de plantas compradas en maceta tendremos que esperar a la primavera, entre los meses de de abril y junio, cuando el crecimiento será más favorable. Si vas a plantarlas a partir de semillas, puedes hacerlo en los meses de marzo-abril.

La floración de la margarita se producirá a los dos años de la siembra, especialmente en los meses de junio y julio. Crece mejor en un terreno común, incluso pobre, pero bien drenado. Para que éstas crezcan no necesitamos ningún tipo de fertilizante. Lo que sí necesitan es mucho sol para crecer y agua calcárea. Estos dos factores mejorarán su crecimiento.

Mantenimiento y cuidados de las margaritas

Cuando plantemos las margaritas debemos regarlas con asiduidad, pero nunca en exceso. Debes dejar que la tierra se seque ligeramente entre cada riego. En caso de sequía o de calor intenso es aconsejable regar un poco más a menudo.

A la hora de plantarlas, deja una separación de 10-15 cm entre ellas para que puedan ventilarse mejor y crecer adecuadamente. También es necesario que elimines las flores marchitas con regularidad para favorecer la aparición de nuevas.

Para cultivar tus margaritas como flores de interior, debes saber que éstas necesitan de al menos 3 o 4 horas de sol directo al día. Mucho cuidado también con la tierra que elijas, prestando atención a que ésta no sea rica.