Las lavandas evocan el verano, el mediterráneo y la frescura. Estos arbustos son famosos por sus flores muy perfumadas y por su follaje aromático y persistente. Todo lo que necesitas saber para su plantación, sus cuidados y su mantenimiento lo encontrarás en las siguientes líneas.
Existen 28 especies de lavanda, todas provenientes de regiones secas, soleadas y rocosas. Dependiendo de la especie, las lavandas florecen en tonos blancos, rosas, azules o púrpuras. Éstos presentan un agradable perfume desde marzo hasta septiembre. Al final de su floración, las espigas secas son decorativas y perfumadas, y duran varios meses más.
Las lavandas encajan a la perfección en cualquier tipo de jardines y/o balcones, de los que aprovechan la luz solar. Son fáciles de cultivar y con ellos podemos crear su práctico aceite esencial de lavanda, ideal para muchos usos. Además Su forma redondeada y su follaje plateado iluminarán tu jardín, incluso en invierno.
Si vas a plantar lavandas en un jardín…
Las lavandas prefieren las tierras ligeras y bien drenadas. Y es que sobre todo no soportan el exceso de agua. Prefieren los suelos áridos, pedregosos y calcáreos. Solo las variedades Lavandula stoechas y Lavandula viridisviridis requieren suelos ácidos .
Planta tus lavandas en un lugar cálido y soleado. Hazlo preferentemente en primavera, después de las últimas heladas. Cuando llegue el siguiente invierno no te preocupes, ya que las lavandas son resistentes al frío. En zonas con un clima templado, pueden plantarse incluso en otoño.
Si quieres mejorar la tierra en la que éstas van a estar puedes añadir un poco de abono orgánico (dos puñados por hoyo). En una tierra de calidad normal, no es necesario fertilizar las lavandas.
En suelos pesados (arcillosos), coloca arena gruesa en la parte inferior del agujero. La distancia adecuada de plantación es de 5 plantas por metro cuadrado, o lo que es lo mismo, una distancia de 40-50 cm entre ellas.
¿Quieres saber qué especies de lavanda son las mejores para cultivar? Consúltalas en el siguiente artículo.
Si vas a plantar lavandas en una maceta…
Elige una maceta de unos 30 cm de diámetro, en la que el volumen será de 1,5 a 2 veces la del terrón. Plántalas en mantillo hortícola aligerado con arena.
Evita el uso de bandejas de suministro de agua y utiliza macetas que dispongan de agujeros para deshacerse del exceso de agua.
Mantenimiento de las lavandas
Como ya habrás adivinado, las lavandas necesitan de poco agua para vivir, por lo que solo tendremos que regar regularmente la planta el primer año de su cultivo, para que la planta se enraíce bien. Si vives en una zona muy seca y notas que la tierra está extremadamente seca, también puedes regar con regularidad.