Plantas silvestres para tortugas de tierra

Si tienes una tortuga de tierra como mascota debes esclarecerte detalladamente en varios aspectos, que te permitirán proveerle los cuidados que ella necesita para desarrollarse de forma adecuada.

Uno de estos aspectos es la alimentación y dentro de este resulta necesario distinguir qué plantas silvestres puede comer y cuáles no la tortuga.

Poco importará si nuestra tortuga es carnívora o herbívora, pues a ciencia cierta la mayor parte de estos réptiles de tierra muestran patrones de alimentación omnívora. De ahí que informarnos sobre las plantas ideales que podemos proveerles y dejar crecer en su terrario revista tanta importancia. Ante ello, el presente artículo sobre cuidados de las tortugas de tierra puede serte de utilidad.

Peligro latente

Muchas de las plantas silvestres habituales en los jardines, dispuestas con fines decorativos, pueden resultar tóxicas para determinadas especies de tortugas terrestres.

Hacer generalizaciones resultaría extremadamente complicado, ya que una misma planta puede afectar indistintamente a dos réptiles, incluso si ambos son tortugas. No obstante, entre las más frecuentes en jardines y que se ha registrado producen efectos tóxicos en réptiles tenemos a la flor de pascua, la cola de cerdo, aloe, maranta, ficus y algunos tipos de helecho.

Beneficios de las plantas silvestres

Ante lo anterior la solución no podría ser nunca limpiar nuestro jardín y el terrario de la o las tortugas de todas las plantas silvestres.

Como mismo algunas pueden ser tóxicas, otras les resultan muy necesarias y beneficiosas, tanto para la alimentación, como para la proporción de entretenimiento, el limado de los picos, la adquisición de protectores gástricos para prever intoxicaciones por otras especies vegetales, y el purgado.

Por ello lo mejor es informarnos con el veterinario sobre qué plantas podemos proveer a nuestra tortuga de tierra y averiguar cuáles de las existentes en nuestro jardín debemos desterrar.

Ejemplos de plantas saludables

En este apartado tampoco se pueden hacer grandes generalizaciones.

Se sabe que la amapola, frecuente en campos de cultivo, zonas de prado, senderos y márgenes de caminos, goza del agrado de la tortuga rusa al punto de que en sus zonas naturales, los países centroasiáticos, constituye cerca del 60 por ciento de su dieta natural.

Sin embargo, la amapola podría apetecer poco a otros muchos réptiles, algunos de los que, incluso tortugas, podrían presentar cuadros tóxicos ante su consumo.

Por otra parte, plantas como la hiedra, tóxicas para determinadas especies, son consumidas con regularidad por las tortugas del género Terrapene.

No obstante, en medio de este entuerto, fuentes especializadas sostienen que muchas tortugas de tierra pueden alimentarse con relativa seguridad de algunas de las plantas más consumidas por otros réptiles herbívoros.

Entre estas tenemos a las gramíneas, leguminosas, el popular diente de león, pétalos de flores como rosas e hibiscos, hojas de árboles ornamentales como las moreras.

Para finalizar podemos agregar que otras plantas silvestres frecuentes en los jardines, de las denominadas aromáticas (romero, espliego, tomillo, etc.) no son consumidas por ningún quelonio terrestres, las tortugas entre ellos.

Sin embargo, estas pueden utilizarlas para refugiarse, anidar o tomar necesarios descansos durante las horas en las que más pica el sol.

Por tanto, lo mejor es no prescindir de las plantas silvestres por temor a una eventual intoxicación. Informarnos y actuar en consecuencia ayudará a que la tortuga disponga de buenos alimentos vegetales que le serán beneficiosos o útiles.