Las gardenias son unas plantas de interior muy populares. Un correcto mantenimiento, riego, poda y trasplante nos ayudarán a mejorar la floración de éstas. Y todo ello es lo que veremos en las siguientes líneas.
Antes de nada comentar algo breve sobre las gardenias, y es que éstas son sin duda unas de las plantas de interior más bellas. Éstas gustan especialmente por su abundante floración y por su delicado aroma de jazmín.
Además esta planta se adapta bien al interior de los hogares, siempre que no esté cerca de fuentes de calor para evitar así su deshidratación. En exterior necesita de un clima muy suave, lejos de las heladas hibernales.
Plantación de las gardenias
En interior se recomienda plantar las gardenias en un mantillo especial para plantas de interior. Elegiremos un lugar en el que reciba buena cantidad de luz, pero nunca sol directo. Cuando vayas a trasplantarla, hazlo preferiblemente a finales del invierno y siempre que veas que la maceta se le ha quedado muy pequeña a la planta.
Si plantamos las gardenias al aire libre, debemos tener claro que nuestra temperatura solo puede tener un verano caluroso y un invierno suave. Para su tierra, mezcla el suelo de tu jardín con mantillo y hojas secas. Elige un lugar abrigado, ligeramente soleado y nunca demasiado expuesto al sol.
Riegos de las gardenias
Las gardenias no se llevan nada bien con el agua calcárea, por lo que es preferible que uses agua de lluvia o mineral, sobre todo si el agua de grifo de tu zona es muy calcárea. Igualmente necesita de humedad constante, por lo que es conveniente que las coloques sobre un lecho de bolas de arcilla o grava, y que éstas siempre estén anegadas. Con la evaporación del agua, recrearemos las condiciones naturales de la vida de estas plantas en los trópicos.
En primavera y verano es importante regarlas regularmente sin llegar a inundar la planta. Para no fallar, espera a que la superficie del suelo esté seca entre cada riego. En otoño e invierno reduce los riegos. Espera a que el sustrato se seque completamente antes de volver a regar.
Podas y cuidados
Tras la floración, poda ligeramente tu arbusto para mantener su diseño compacto, reduciendo casi 1/3 de sus ramas. Quita las flores marchitas a medida que vayan surgiendo para así estimular la aparición de nuevas flores.
Para fortalecer la planta y que ésta tenga una espectacular floración, utiliza un fertilizante especial para gardenias.
Significado de las gardenias
Las gardenias son unas flores especialmente interesantes para regalarlas, como dice la canción, a aquella persona por la que se siente algo pero aún no se le ha revelado el amor. Se trata de unas flores que simbolizan y son portadoras de paz, de curación, de amor y de mucha espiritualidad. Sobre todo son interesantes para atraer todo tipo de energía purificadora, sembrar armonía y hacer llegar a los seres queridos mucho cariño.
Cómo cuidar las gardenias
Para cuidar estas plantas se debe elegir un sustrato ácido y que deje pasar muy bien el agua. En cuanto al riego se debe tener en cuenta que estas plantas requieren la tierra húmeda todo el tiempo, pero sin que llegue a estar mojada. Normalmente el agua del grifo no es adecuada porque es demasiado dura y la ideal es sin duda la de la lluvia.
En cuanto a la luz, si se trata de gardenias de exterior lo mejor es ubicarla en una zona con sol, aunque en los meses de verano lo mejor es taparla un poco. En cuanto a las gardenias de interior, lo mejor será el tenerlas en una habitación con mucha luz pero que sea indirecta, porque la del sol no la aguantan bien. En referencia a la temperatura ambiental lo mejor será que ésta no supere los treinta grados por el día ni baje de los 15 por la noche.