El perejil es una planta sencilla de cuidar, la cual cada vez tiene más presencia en los hogares, sobre todo en las cocinas. Y es que no hay nada mejor que poder cocinar con tu perejil recién cortado de la planta, debido a que esto permite dar unos sabores impresionantes a los platos con hiervas recién cortadas, como es el caso del perejil.
Si quieres tener esta planta en casa, lo mejor que puedes hacer es cultivarla en macetas. Por este motivo, a continuación, te vamos a mostrar los cuidados que tendrás que dar a la planta, con el objetivo de conseguir que la misma dure y no se seque. Es más, la misma tendrá que estar lo más verde posible, para conseguir traspasar el sabor a los platos.
Para comenzar, tienes que saber que el perejil es una planta que necesita luz. Por este motivo, te recomendamos ponerla en un lugar de tu cocina bien iluminado y si le da unas horas el sol directo, mejor que mejor.
En cuanto a la humedad, tienes que saber que esta planta necesita mucha humedad. Es por ello por lo que no solo tienes que regalar en abundancia, sin llegar a inundar en ningún momento. Sino que también tienes que humedecer las hojas de la planta con spray si hace mucho calor. Y es que si no haces esto, no podrás conseguir que tu plante esté totalmente verde.
En cuanto a la temperatura, esta planta crece mejor con climas templados o cálidos. Esto quiere decir que en climas frías no aguantará. Eso sí, tienes que saber que es una planta que en el fondo si que resiste el frío. Es decir, que la planta se secará con las heladas y el frío, pero con la llegada de la primavera la misma volverá a resurgir. Esto se debe a que sus raíces realmente no morirán. Eso sí, si la tienes en maceta en casa, esto no pasará, ya que no hará el frío suficiente como para que la planta se muera.
Esta planta no suele ser demasiado exigente, ya que en modo natural puede brotar en cualquier tipo de suelo, siempre y cuando se le ofrezca la humedad que realmente necesita.
Pero si quieres disfrutar de una planta de perejil sana y sobre todo con un bonito color verde, entonces te recomendamos plantarla en tierra que sea rica en materia orgánica. Además, puede ser interesante que la tierra tenga también alcalino y sobre todo debe ser una tierra que drene bien el agua. Así evitarás encharcamientos interiores, los cuales pueden provocar que las raíces mueran por exceso de humedad.
El perejil se reproduce principalmente a través de semillas, por lo que vamos a ver las diferentes fases de la reproducción, para que puedas tener tu propio perejil, sin tener que comprar la planta en viveros.
Para comenzar, debes saber que la siembra de semillas debe realizarse en semilleros. Para ello, tienes que tener en cuenta que se recomienda realizar la siempre a principios de invierno. Así la semilla cogerá el frío necesario, el cual hará que luego en primavera pueda nacer con más fuerza.
Eso sí, las semillas no deben enterrarse a demasiada profundidad. Si lo haces, seguramente la planta no tenga fuerza para salir. Es por ello, por lo que te recomendamos enterrar las semillas a una profundidad de 1 cm.
Una vez que el calor comience a calentar las semillas, tienes que saber que por regla general las mismas comenzarán a germinar en un periodo de tiempo de 7 a 10 días. En este momento tendrás que ir aclarando el semillero, con el objetivo de ir dejando espacio a las plantas más fuertes para su crecimiento.
Finalmente, cuando veas que las plantas ya comienzan a tener sus primeras hojas, este será el momento de trasplantarlas a las macetas donde las tendrás que cuidar.
Si quieres tener el perejil en la cocina, tienes que saber que el cuidado no es complicado, pero si que tendrás que prestar especial atención a la planta, con el objetivo de poderla ofrecer sus necesidades básicas.
En primer lugar, tendrás que ponerla en un lugar luminoso. En segundo lugar, tendrás que darla un riego y humedad superior, ya que en las cocinas suele hacer mucho más calor que en el resto de la casa por los fogones. Finalmente, no te recomendamos poner el perejil en macetas demasiado pequeñas, ya que esto hará que la planta no pueda desarrollarse bien y por ello terminará muriendo.
Otro dato importante a tener en cuenta es el del corte. Es importante que, a la hora de cortar el perejil para echarlo en la comida, el mismo esté bien realizado, con el objetivo de no dañar demasiado a la planta. Por este motivo, te recomendamos cortar justo un poco por encima del brote siguiente. Nunca debes cortar demasiado abajo, ya que esto provocará que el brote no pueda salir y por ello esa tira terminará por secarse. Eso sí, si el corte lo realizas bien, puedes estar seguro de que la planta se repondrá del corte sin problemas.
Finalmente, también tenemos que recordarte que es importante que la planta reciba aire natural. Es por ello por lo que tienes que abrir al menos una vez al día la puerta, para que el aire fresco entre en tu cocina y la planta pueda disfrutar de la mejor salud posible.