Cuidados de los geranios

Los geranios de jardín (no confundir con los Pelargonium o con los geranios de balcones) son verdaderos campeones de la floración. Éstos no pueden faltar en ningún jardín que se precie. No sufren de enfermedades, no proliferan y pueden soportar los inviernos más duros. Conozcamos algo más sobre sus cuidados.

Decorativos y muy extendidos por toda Europa, esta flor de 5 pétalos nos seducirá con sus flores desde los inicios de la primavera hasta las primeras heladas. Hay más de 200 especies y variedades de geranios, pero el mantenimiento y los cuidados son los mismos para cada uno de ellos.

Plantación de los geranios

Si la plantación la realizas en macetas o jardineras, puedes plantar tus geranios en los meses de marzo/abril en las regiones con clima templado, aunque mucho cuidado si vives en una zona en la que en esas fechas aún hay heladas.

Para no correr riesgos, puedes esperar hasta que las heladas desaparezcan del todo, a inicios de mayo. El mantillo que necesitaremos para la plantación en macetas será especial para este tipo de plantas.

Si vas a plantar geranios en el jardín, deberás esperar a finales de abril o hasta mediados de mayo en las regiones más frías, para asegurarnos que las raíces de los geranios enraízan con fuerza. Mantén una distancia de 30 cm entre cada planta.

Cuidados y mantenimiento de los geranios

Los geranios no requieren ningún tipo de poda. Quita las flores marchitas en cuanto aparezcan, ya que éstas agotan inútilmente las reservas de la planta. Las hojas amarillas son comunes en los geranios, pero debes eliminarlas a medida que aparezcan.

Mucho cuidado no obstante con ellas, ya que su aparición puede estar relacionada con un exceso de agua. Si observas una gran cantidad de ésta, espera hasta que el suelo esté seco antes de regarla nuevamente, esta vez con fertilizante orgánico.

Fertilizantes especiales para geranios

Los fertilizantes especiales para geranios se recomiendan especialmente ya que con ellos la floración de la planta será mucho mejor. Cuida bien el agua que recibe la planta, especialmente si se encuentran a pleno sol. Los geranios reclaman una gran cantidad de agua.