No es un secreto que nuestro mundo tiene recursos limitados. El ser humano se ha encargado de acabar, paulatinamente, con los mares, las selvas y la tierra. No obstante, poco a poco comenzamos a tener conciencia de que nuestros actos, por pequeños que sean, pueden tener un impacto profundo. Esto es una lucha sin cuartel. Una lucha contra el tiempo, contra las grandes corporaciones y contra nosotros mismo. La parte más difícil ha sido el cambio de paradigma en nuestras vidas, ahora ya que hemos virado un poco, debemos seguir por ese camino, intentar lo que podamos y realizarlo de la mejor manera. Nuestro planeta lo necesita. Con este fin, te daremos algunos consejos si lo que quieres es crear cultivos en interiores.
El sol es la fuente de vida de todas las cosas en este planeta, sin él no sería posible nuestra existencia. Cuando vayas a plantar tus cultivos fíjate bien en que tengan una buena fuente de luz. Nuestros cultivos van a necesitar entre cinco y seis hora de sol diarias, esto para un buen crecimiento, verás que en poco los frutos aparecerán. De igual manera, si el lugar que eliges para plantar es muy soleado será perjudicial para tus cultivos, así que elige con sabiduría.
Tus plantas deben estar en algún lugar, eso está claro, no obstante si vas a crear un huerto interno es normal que no poseas mucho espacio. La solución para esto es que utilices macetas pequeñas donde sembrar tus plantas. Recuerda que estas deben tener agujeros por donde corra el agua, y además deben ser de unos 7 a 15 centímetros, con el afán de que las raíces tengan espacio para crecer.
Se puede pensar que cualquier tipo de tierra sirve a la hora de sembrar tus plantas, pero esto es un error. La tierra que adquieras debe estar abonada, aunque existen muchos tipos de abonos, lo mejor es que hagas una combinación de varios para que tus plantas tengan todos los nutrientes necesarios. Otro aspecto importante es que la tierra sea bastante esponjosa, esto con el fin de que tenga oxigeno y mantenga una buena humedad.
Este apartado es muy importante, no lo tomes a la ligera. Todas las plantas tiene un riego diferente, lo usual es pensar que el agua es una necesidad, que lo es, y que todas deben tener la misma cantidad. Algunas de ellas necesitan que se rieguen sus hojas, otras que se rieguen las raíces. En caso de que no puedas estar totalmente pendiente del riego, te aconsejamos que instales un sistema de riego, los más comunes son aquellos que funcionan por goteo. La época del año también es muy importante cuando de riego se trata, algunos momentos son más secos y otros más húmedos, así que tenlo presente.
Recuerda que las plantas, como cualquier ser vivo, también se alimentan. Lo necesario aquí es que busques un buen fertilizante balanceado, estos serán buenos tanto para las flores como para los frutos. Para estar seguro de que es un buen fertilizante busca el fertilizante que tenga potasio, fósforo y nitrógeno, estos componentes son esenciales en la alimentación de tus plantas.
Algunos de tus mejores amigos y peores enemigos vendrán del exterior. Los insectos pueden ayudar a tu cultivo, pero también pueden damnificarlo, aprende a diferenciar cuáles son cada uno. Entre ellos existen parásitos que puedes acabar fácilmente con tus cultivos, sin embargo, también están las abejas y las mariquitas que se convierte en tu salvavidas. Las mariquitas suelen alimentarse de los parásitos dañinos, se convierten de esta manera en un insecticida natural. No descuides tu cultivo, recuerda que estás ayudando al mundo y que las plantas también te ayudan a ti.